¿René Juárez el parna de los medios?
Hablar de René Juárez Cisneros como político es hablar de un personaje que supo trabajar con los medios como aspirante, como funcionario, como oposición y como gobernante. Sabía cuándo lo querían lisonjear. Y reconocía la crítica propositiva.
Puso freno al exceso de Ángel Heladio Aguirre Rivero, quien primero lo paseó como el “bueno” y luego lo quiso desdeñar. Aprovechó el momento en que el PRI, abría la posibilidad de que la base eligiera candidatos y se impuso.
Vivió su circunstancia al 100 y creo que aún tenía para más, pero la fatalidad, no avisa.
Yo laboraba como reportero de nota roja en sus últimos momentos con mi compadre Javier Cordero Muñoz en “Expresion Popular”.
La columna El voyerista, ya tenía su impacto positivo. Empezó a ganar premios como tal en los Premios Estatales de Periodismo, y José Francisco Ruiz Massieu fue el primero que me la entregó. También gané un Certamen de la Universidad Autónoma del Estado de México, entre otros. Y como estudiante de la ECCO recibí 2.
Luego todos los demás gobernantes premiaron la columna, hasta que desapareció el Certamen, recibí 6, fui presidente de Jurado de un Certamen y participé en varios, menos en el periodo de René Juárez, porque tenía la encomienda de revisar los trabajos a concurso.
Recibí la orden de que un día, a cierta hora habría que estar en la redacción, porque estaría el candidato a gobernador por el PRI.
Ahí estuve y comenté algunas cosas y ya. Al otro día mi compadre Javier Cordero me dijo emocionado, “oye cabrón el candidato me preguntó que donde estabas, porque nunca me había visto en gira ni en despachos de gobierno.”
Ahí prendió la chispa. Yo era comunista y no entraba a Casa Guerrero, sólo los priistas. Al otro día le entregué a Salvador su fotógrafo en una hoja carta, un decálogo de comunicación, de sus pasos a seguir.
El primero establecía marcar su distancia del gobernante en turno, porque era mala influencia y no cumple su palabra.
No recibí mensaje de respuesta, pero 15 días después, Aguirre Rivero anunció que el candidato oficial del PRI era Manuel Añorve Baños.
Me mandaron llamar y empecé a sugerir cosas a gente muy cercana y lo demás es historia.
El Lajeño se entendió con el Chilango. Hablaban el mismo idioma. Sin aparecer estaba cerca. Hombre de palabra. Serio, responsable en la política y político de buen nivel, al grado de ser Presidente Nacional de su partido en un momento crítico, o sea en 2018.
Descansa en Paz, amigo.
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